EQUIPO ABC c. EQUIPO XYZ: A-Y, B-X, C-Z, DOBLES, A-X, C-Y, B-Z
El primer paso será realizar el sorteo, mediante el cual se elegirán al azar qué letras corresponden a cada equipo. Una vez determinado qué equipo es el ABC y cual es el XYZ, cada entrenador asignara un jugador a una de las tres letras, sin saber lo que hace su oponente.Es fundamental asignar las letras a nuestros jugadores de acuerdo con el tipo juego de los adversarios y de su previsible colocación. Por lo tanto, será muy importante conocer a los jugadores del equipo contrario, su ranking, su estilo de juego, ... y de esta forma prever la posición que van a adoptar dentro del equipo.
En competiciones largas, como en el caso de ligas que se desarrollan a lo largo de toda una temporada, se hace necesario cambiar el orden de las letras asignadas a cada jugador. De esta forma evitaremos que los adversarios, mediante un seguimiento exhaustivo de nuestros partidos anteriores, conozcan nuestra táctica, suprimiendo totalmente el factor sorpresa y dando una enorme ventaja a nuestro oponente ya que podrá organizar los enfrentamientos de la forma en la que le resulte más rentable. La forma habitual de colocar a los jugadores será la siguiente: mejores jugadores en las posiciones A y X, ya que juegan antes sus partidos; jugadores teóricamente más débiles se colocan en las letras B y Z. Este orden clásico puede variarse en todo momento por motivos tácticos.Es importante comenzar el encuentro con un buen resultado, ya que este tendrá una influencia psicológica muy fuerte. Para intentar lograr esto deberán colocarse los mejores jugadores en las letras A y B o en X e Y. En encuentros que previsiblemente van a ser muy disputados habrá de sopesar la posibilidad de colocar en las letras B y Z aquellos jugadores que estén más preparados para jugar el penúltimo punto que dará la posibilidad del desempate al equipo que vaya perdiendo el encuentro 2-3, con la ventaja psicológica que ofrece sobre el oponente el hecho de remontar el encuentro.
Estos jugadores deben tener muy buena concentración y capacidad psicológica para no caer ante la presión, más aun si el partido se desarrolla fuera de casa. En ocasiones los mejores jugadores se colocan en las letras B e Y al objeto de sorprender con esta alineación al equipo contrario, y enfrentarse así, lo antes posible, al mejor jugador oponente que estará colocado en las letras A y X. Con esta colocación se puede asegurar un buen resultado final si B vence a X o A vence a Y.